El Gran Pelorroto, maestro de los lápices y el humor gráfico, nos regala un buen puñado de viñetas, bien conservadas y aliñadas dede Porfagor. No os lo perdais!
El Gran Pelorroto, maestro de los lápices y el humor gráfico, nos regala un buen puñado de viñetas, bien conservadas y aliñadas dede Porfagor. No os lo perdais!
Un collage para ilustrar un recuerdo personal, la idea se me ocurrió con la convocatoria queer noventera de Una buena barba (fanzine que os recomiendo encarecidamente) me hubiese gustado presentarla, pero bueno, tarde mal y nunca.
Me acuerdo como si fuese ayer, era un día de primavera de 1994. Hacía muy buen tiempo, cosa rara en Oviedo, y decidí dejar pasar mi parada de autobús y dar un paseo hasta casa, así que acompañé a mi amiga Verónica hasta su portal, y cuando me di la vuelta para seguir hacia Silla del Rey me tropecé con aquello.
LA POTENCIA SIN CONTROL NO SIRVE DE NADA
Madre del amor hermoso
LA POTENCIA SIN CONTROL NO SIRVE DE NADA
No podía creer lo que veían mis ojos. ¿Cómo era posible que aquella cosa tan increíblemente sexy existiese siquiera? ¿De dónde había salido? Y estaba allí, en medio de la calle, como si nada pasase, con sus zapatos de tacón, aquel cuerpazo que parecía de metal, la mirada torva, a punto de salir corriendo… Y encima era enorme!
Creo que estuve no menos de cuarto de hora mirándolo allí plantada con la boca abierta. Lo único que quería en aquel momento era montarme en aquella revelación con tacones antes de que empezase a correr y salir de allí sin volver la vista atrás, recorrer el mundo sobre mi Carl Lewis gigante, y quizás disminuirlo de alguna manera, con los tacones, en momentos puntuales. Estaba claro que los zapatos eran importantes, ya había visto fotos suyas y nunca me había dicho absolutamente nada, pero subido a aquello la cosa cambiaba radicalmente.
Mientras subía hacia casa iba pensando, ¿por qué los hombres no se ponían nunca zapatos de tacón? Estaba claro que les quedaban bien, ahi teníamos a un Carl Lewis de mas de tres metros para demostrarlo ¿por qué en la calle no había tipos como ese, aunque fuesen de tamaño normal? ¿Pirelli repartiría calendarios en los talleres con la foto de Carl Lewis? ¿Podría conseguir uno?
Y así fue cómo me aficioné a la fotografía de moda, a los paseos camino a casa, a las discusiones sobre género y a los hombres con tacones. ¡Gracias Carl!
La ventana verde. Una nueva aventura de Guela, de Acuario Rosa: ecología, entrevistas, mantenimiento de mascotas, maltrato animal y mucho más en formato blog. Interesante y con muchos consejos prácticos, como sus recetas de pienso para invertebrados o el tutorial para preparar hojas para el acuario. En la foto, Caridinas cf cantonensis poniendose moradas a la hora del vermut.
La noche de la iguana (The Night of the Iguana, John Huston, 1964)
John Huston de mis amores, cada día que pasa me gustas mas y eso que llevo flipando contigo desde los doce años, cuando nos llevaron las monjas del cole a ver El Halcón Maltés (vete tú a saber en que estaban pensando, las pobres).
Todas tus pelis tienen un estilazo y una clase que son para quitarse el sombrero (menos Annie, pero bueno, nadie es perfecto) y La noche de la iguana también, claro. Me la he visto con un gripazo escandaloso, a juego con la locura sudada de Richard Burton y me lo he pasado pipa: esos tipos de las maracas, esa Sue Lyon echa un zorrón, ese coro de señoras evangelistas, esa Ava Gardner, tremenda. Tú si que sabías hacer pelis, John Huston. A veces dan ganas de resucitarte y darle a tu zombi un guión de Sofía Coppola, a ver que pasa.
Podéis descargarla en dual y con subtítulos desde aquí.
Bichitos, o cómo hablar de economía y burbujas diversas -sobre todo inmobiliaria- con gracia y criterio. Aquí dentro podéis encontrar conceptos tan surrealistas y acertados como el de pisitófilo creditófilo, nuncabajista, inmocapitulación, o mis favoritos, inmomutilado e inmocipayo. Y de vez en cuando, algo de jazz.
Ayer por la noche, bajé a comprar pan al alimentación de debajo de mi casa y fui testigo de una conversación memorable. Protagonistas: el chino dueño del alimentación (40ytantos, uñas largas, rostro inescrutable) y el clásico tirado de Vallecas (edad indefinible, mullet pringoso, 4dientes, pasado heroinómano)
– TIRADO: Dameee una cerveza grande y un cigarrillo suelto ¿A cuanto es el cigarro?
-CHINO: 30 céntimos.
-T: Jooo, sólo tengo 25 céntimos ¿me fías 5 céntimos?
-CH: (negando con la cabeza) 30 céntimos
-T: Pero chino, si vengo tolosdías, no seas asín, fíame 5 céntimos andaaa.
-CH: 30 céntimos.
-T: Pero que malo eres chino, eres mu, mu malo, eres malo chino, ¿cómo maces esto a mi? Eres maaaalo, maaaalo.
-CH: No, chino bueno; tú loco. (moviendo la mano como diciendo así, así…) Bueno, malo… Malo bueno… ¿chino malo? No. Chino bueno. 30 céntimos.
Y al final, muerto de risa, le pagó los 30 céntimos. Un genio, el chino de mi barrio.
Me encantan estos muñecos anatómicos hechos con Lego de Clay Morrow (vía)